Desde este 7 hasta el 18 de diciembre, líderes de todo el mundo, se reunirán en Copenhague, Dinamarca, para buscar un nuevo pacto contra las emisiones de gases que están produciendo drásticos cambios climáticos en toda la Tierra. Esta es la cita sobre el clima más importante desde la firma del Protocolo de Kyoto en 1997.
Entre los grandes retos que enfrenta la cumbre a nivel de política internacional, están el debate interno de Estados Unidos sobre como establecer metas para reducir la emisión de gases y aunado a esto, la oposición presentada por varios países entre ellos China, Brasil, India y Sudáfrica, quienes no quieren fijar una meta de un máximo mundial en las emisiones hacia el 2020.
Mucha polémica está generando esta Cumbre Mundial sobre el Cambio Climático, una de las más esperadas reuniones principalmente por los diagnósticos que se presentarán por países y regiones y por los problemas que alrededor de los temas ecológicos y del desarrollo sustentable se están generando, principalmente en varias vertientes: una por las diferencias de posiciones entre los países más industrializados en donde ya están incluidos los países emergentes; en otra, entre aquellos que comparten los recursos naturales como el petróleo o zonas estratégicas, y que entre sí, tienen posiciones diferentes en cuanto a su explotación y uso industrial, y la de los países marginados o pobres, independientemente de las riquezas naturales con las que cuenten.
El nuevo ministro alemán de Medio Ambiente, Norbert Röttgen, había señalado en declaraciones formuladas a la revista Focus. “No hay alternativa al éxito”, señalaba el ministro, recalcando que no se trata de “discusiones abstractas”, sino de la pregunta de “si nuestro planeta sobrevivirá”.
Por otro lado los activistas por el clima, Greenpeace-Copenhague, realizan algunas peticiones que consideran justas:
Un compromiso de los países industrializados para recortar sus emisiones en un 40% en 2020 (con respecto a los niveles de 1990).
Un plan para acabar con la deforestación de los grandes bosques tropicales en 2020.
Un mínimo de 140 billones de dólares USA anuales para financiar actuaciones contra el cambio climático en los países en desarrollo.
Estos jóvenes activistas están retando a los líderes mundiales a emprender acciones urgentes contra el cambio climático. 44 activistas de 16 países participan en una vigilia en el centro de la ciudad. Brinkley Hutching, activista de 20 años de la Universidad de Alabama de North Carolina declaró: “Nuestra generación demanda que el Presidente Barack Obama asuma la responsabilidad de liderar la consecución de un acuerdo justo, ambicioso y vinculante en Copenhague. Como una generación marcada por la supervivencia, los jóvenes no esperamos nada menos "
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